Si no me equivoco aquel día empezaban las mejores fiestas de Madrid, locura y desenfreno por todas las calles del centro , alcohol , chicos guapos y noches llenas de diversión. Fueron las peores fiestas de mi vida , no podía dejar de pensar en mi marcianito lindo que no estaba conmigo. Discutí con mis amigos, no tenia ganas de nada , ni de divertirme ni de vivir. Sin él a mi lado, me costaba seguir hacia adelante , y no había pasado ni un día todavía . Por suerte nos fuimos pronto a casa, me tiré en la cama con la esperanza de que el sueño me invadiera pronto , pero por desgracia no fue así , di un montón de vueltas en la cama durante horas hasta que por fin conseguí dormirme y por suerte le vi a él.Estaba tan guapo , me besaba y me abrazaba para después hacerme el amor. A la mañana siguiente me levante con la esperanza de que mi niño estuviese a mi lado , pero tuve que aceptar la cruda realidad de que la persona en la que no podía dejar de pensar se encontraba ahora a miles de kilómetros de aquí. Poco a poco fueron pasando los días , muy lentos, pero yo me fui refugiando en el trabajo y en cualquier cosa que hiciese que olvidase que yo ahora no me sentía completo. Pensé en hacerle una visita al médico y pedirle que me inyectara algo que me indujera al coma, pero luego lo pensé mejor y seguí aguantando sin medicación los largos días que todavía tenía por delante .
Me compre una tarjeta de estas de teléfono y por lo menos hablaba con mi marciano casi todos los días y si no coincidíamos en horarios, ya que yo trabajaba por la mañana y por la tarde y él por la tarde y por la noche nos escribíamos por Internet, así fui pasando mejor los días . Un día me llamaron de la comunidad de Madrid diciéndome que me había tocado un piso de alquiler con opción a compra y decidí aceptarlo aunque no lo tenía nada claro con el firme propósito de que con todo el lío del piso se me pasaran los días mas deprisa, pero realmente no me interesaba independizarme. De esta manera fueron pasando los días , poco a poco iban siendo mas cortos , hasta que un día hablando con el marciano yo le hable del piso , le dije que para mi solo iba a ser complicado poder pagarlo , con la esperanza de que el me dijese algo , pero no hubo manera, asique termine pidiéndole yo que se viniera a vivir conmigo y el acepto sin pensarlo ni un minuto. Que feliz que era, ahora solo tenía que conseguir el piso para cuando el marciano volviese.
Por fin llego el gran día , nunca lo olvidaré 31 de agosto de 2011, estaba tan nervioso que no dejaba de ir al baño. Llegue al aeropuerto nervioso y esperando impacientemente la llegada del avión que me traería de vuelta a mi marciano . De repente se paralizo el mundo y ahí estaba el , más bello de lo que recordaba , me moría de ganas por abrazarle pero me tuve que contener , levanté la mano y a partir de ese momento recreé la que para mi es una de las escenas mas bonitas del cine.